martes, 31 de julio de 2012

LA ANULACIÓN. Fuente: http://www.companiasblog.com.ar/

El peor daño que se le puede hacer a una persona es darle absolutamente “todo servido”. Quien quiera anular a otro sólo tiene que tratar de evitarle cualquier esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga cualquier cosa, que desarrolle iniciativas, que se enfrente a los problemas, desafíos (o posibilidades) de cada día, o que tenga que resolver las dificultades que se le van presentando.

Si querés, hacé la prueba. Regalale todo a alguien: la vivienda, la comida, la diversión y todo lo que te pida. Así evitarás que algunas de todas las potencialidades innatas que tiene se desarrollen, que encuentre recursos propios que aún no sabe que posee y que despliegue y entrene su creatividad.

Quien vive de lo “regalado” se anula como persona, se vuelve perezoso, se va “endureciendo”, inutilizando, finalmente se petrifica y como a un estanque de agua inactivo, lentamente, se le pudre su contenido.
Aquellos “sistemas” que por AMOR (?) (o demagogia), sistemáticamente le regalan todo a una persona, lo único que logran es volverla la más pobre entre las pobres.

Esta es una de las caras de la miseria humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que estamos dotados todos los seres humanos.


Quien ha recibido todo “regalado” se transforma en un INDIGENTE, porque asume la posición de víctima que sólo se queja cuando dejan de darle. Cree que los demás tienen la obligación de ponerle todo en sus manos, y considera una desgracia desarrollarse a través de cualquier actividad digna.

Es muy difícil que quien ha recibido todo “regalado”, quiera algún día convertirse en alguien útil para sí mismo. Le parece que todos a su alrededor son responsables de proveerle una buena vida, y cuando esa "ayuda" no llega, culpa a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no continuar abasteciéndolo).

Solo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen ( ¿realmente lo creerán?) estar haciendo algo bueno, movidos por un afecto digno, pero en definitiva están empleando un arma mortal para aniquilar a una persona.
(Lo que no quiere decir que la caridad de una ayuda temporal no sea necesaria en algunos momentos particulares de una vida).
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario